Qué esperamos aprender

El trastorno por consumo de opioides es complicado e implica múltiples cuestiones médicas, psiquiátricas y sociales. Sin embargo, abordar todas estas cuestiones tal vez exceda el alcance habitual de la profesión de un médico de atención primaria. Además, es posible que los servicios necesarios se proporcionen en diferentes entornos, y es poca la comunicación entre distintos proveedores de servicios. Esto puede dar lugar a confusión y dificultad para encontrar la atención necesaria. Además, se extiende el estigma contra las personas que consumen opioides, los tratamientos para el trastorno por consumo de opioides e incluso los proveedores de atención médica que tratan este trastorno.

Con este estudio, tenemos una oportunidad que cambiará las reglas del juego. Consideramos que el aumento del acceso y adopción de los servicios de tratamiento, así como la expansión de la distribución de la naloxona, son vínculos críticos para sanar a las comunidades en Kentucky y en todo el país.

A medida que trabajamos juntos para implementar un conjunto integrado de prácticas basadas en la evidencia, queremos entender mejor lo que se necesita y lo que hace falta en cada comunidad, en diferentes contextos. Lo que aprendamos nos ayudará a saber dónde enfocar e incrementar los esfuerzos destinados a ofrecer un mejor apoyo a los pacientes y a sus familias con el fin de salvar vidas.